Dos horas despues...

... de amanecer...desnudos, nos encontró la luna. Es curioso como ya no existían las prisas, dos besos después mientras, solo en el sofá, mirando la televisión y no viendo nada, gritábamos, porque había mucho ruido y no nos podíamos escuchar. Y es que se peinaba a lo garçon, mientras que yo, en esta negra noche ya eyaculé, porque, aunque tu no lo sepas, yo también se jugarme la boca, porque esta boca es mía.

Y esto te lo digo a ti que te lo haces, mientras te pones tus medias negras, ahora que me da un ataque de tos, pues he oído en el café de Nicanor que te crees una Barbi superstar y ya no quieres mas de estes ciudadano cero. No me esperes a las dos en el juzgado, pero si me pierdo, esperadme en la lista de espera, pues estaré escribiendo la canción mas hermosa del mundo, mientras que esta calle Melancolía, cerrada por derribo, sigue rodeada de los círculos viciosos de toda la vida.

Aunque no lo creas, sigo con dos camas vacías, que me gustaría compartir contigo, y quizás con algunos conductores suicidas, para que me hablen del destino, y de las manos de un soldado.

¿Sabes que me muero de ganas de ser Gulliver, para que me puedas visitar en el hotel, dulce hotel, junto al hombre del traje gris, dispuestos a jugar a la ruleta rusa?. Porque incluso en estos tiempos toca hacer inventario para no tirar la casa por la ventana, mientras que en la radio sintoniza la 69 punto G, y hablan sobre un pirata cojo, que perdió su pata de palo, y por eso llora lagrimas de plástico azul mientras cuenta mas de cien mentiras, mentiras piadosas, a mi amigo satán.

Espero que cuando estes pagando tu noche de bodas no te salgan numeros rojos, y puedas disfrutarla junto a los pajaros de Portugal, o que me mandes una postal de la Habana, que la firme tambien mi prima, que se llama Soledad, pues solo ella sabe quien me ha robado el mes de abril. Además, con un poco de suerte te invitará a seis tequilas sin romper los cristales, y que te cuente una de romanos, mientras pasan 19 dias y 500 noches a mil por hora, a la orilla de la chimenea o a la sombra de un león.

Para terminar, un agradecimiento personal a todos los que ocupen su localidad, y también al ladrón que no me robó a cambio de que le nombrara en esta relación, y así lo cumplo, pues es un pacto entre caballeros. Espero que no caiga en arenas movedizas, de las que no pueda salir con besos en la frente, ni aunque la Magdalena le cante una canción al oido.

Y así estoy yo sin ti, con lo que eso duele.