Mañana hijo, mañana.
Y hablando de mañana, que nunca muere, la verdad es que se me viene turbio... pero bueno.
Volar... volar...
Una racha de viento nos visitó y fue cuando el arbolillo se deshojó...
La canción de que el tiempo no pasara, donde nunca pasa nada...
Carne y Hueso.
Y como hace tiempo que no lo digo: No Toda La Gente Errante Anda Perdida
jueves, 19 de noviembre de 2009
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